Para ello, todos los citados, tenemos que conocer a este personaje, mejor que a nosotros mismos.
Este tipo de carnaval, ha sido un gran reto, por la dificultad que presentaba desde el primer momento, por eso ha sido necesario para el buen resultado obtenido, la comunicación entre la comparsa y los artesanos.
Ha sido necesario un previo período de investigación de materiales, mayor que otro tipo más común, porque había que combinar la necesidad de que pareciese de chapa, con la dureza que eso supone, con el manejo práctico y útil que tiene que tener el tipo.
Nos venía bien, usar algún material que delimitase los movimientos de los componentes, para así ayudarles a la interpretación de dicho personaje, pero que a la vez no fuese tan excesivamente incómodo. Un reto enorme, el de adaptar a cada componente estos materiales tan poco moldeables, para que no se lastimasen, para que no les limitase a la hora de cantar, para que no se rompiesen con el movimiento, etc. Una experimentación contínua, que ha hecho plantear a muchísima gente, si realmente estaba realizado de chapa o no.
La respuesta es no, se han combinado diversos materiales, adaptándolos a cada uno de los componentes, incluyendo los músicos, que no podían tocar con materiales duros para no rallar y estropear sus instrumentos, y para no delimitarle los movimientos tanto como al resto para poder tocar a la perfección.
